El valor incalculable que supone una buena idea de negocio

El valor incalculable que supone una buena idea de negocio

Un hombre con una idea nueva es un loco hasta que la idea triunfa. – Mark Twain

¿Alguna vez has tenido una idea pero has preferido no contarla? Es normal: el miedo al qué dirán suele frenar a muchas personas que se han encontrado en esta misma situación. Pero nosotros no nos imaginamos el mundo sin ideas. Incluso las más arriesgadas se merecen una oportunidad. Si has decidido emprender y recorrer tu propio camino, tu idea de negocio será el billete hacia el nuevo destino así que no la dejes escapar y, por supuesto, no la escondas. ¿Y si te llevara al éxito?

¿Qué es una buena idea de negocio? 

Si ya has encontrado la semilla de tu proyecto, enhorabuena porque has dado el paso más importante. Pero si todavía estás buscándola, no te apresures. Tómate tu tiempo: el mundo está dispuesto a esperar grandes proyectos como el tuyo. 

Como sabes, las cosas han cambiado mucho en los últimos años, especialmente desde la llegada del coronavirus. Pero también hemos descubierto que hay otras formas de trabajar, desde cualquier lugar, e incluso muchas personas se han atrevido a dar el paso y hacer realidad su propio sueño construyendo su propia Startup.  

Según Datos del Instituto Nacional de Estadística (INE): 

  • La creación de empresas en el 1r semestre de 2021 fue un 57,6% mayor a la de 2020.
  • Al finalizar el año, se habían creado 101.134 nuevas sociedades mercantiles, un 27,7 % más respecto al año anterior.
  • Los sectores que más han crecido están relacionados con comercios, inmobiliarias, financieras y seguros. 

El valor incalculable que supone una buena idea de negocio

 

Pero, ¿Cómo debería ser una buena idea de negocio? 

  • Original: que no sea más de lo mismo. Copiar ya no se lleva y no, no todo está inventado. Seguro que eres capaz de encontrar algo innovador que destaque en el mercado y enamore a los inversores.
  • Difícil de reproducir: asegúrate de que no se podrá imitar por otros competidores y patenta tu idea lo antes posible.
  • Rentable: seamos realistas, necesitamos ganancias. Evalúa el tipo de inversión para activar tu idea de negocio e intenta descifrar cuándo empezará el retorno de la inversión. Si no te gustan los números pide ayuda, pero este es uno de los puntos más importantes. 
  • Que se adapte al mercado: uno de los motivos por el que puede fracasar un proyecto es porque se lanza antes de tiempo, cuando el mercado no tenía sitio para ese producto o servicio.  ¿Qué está haciendo la competencia? ¿La gente está preparada para tu idea?

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Te pondremos un ejemplo: 

Pets.com se creó a finales de 1990. Era un e-commerce de productos para mascotas con precios muy competitivos. Desde el principio fueron a por todas y llegaron a invertir 300 millones de dólares en tan solo 2 años pero, ¿sabes qué ocurrió finalmente? El negocio fracasó porque las compras online en este sector todavía no habían despegado. 

Esto no quiere decir que fuese una mala idea pero quizás se podría haber activado de otra forma, sin llegar a destinar tanto capital, y faseando el proyecto para enseñar a los consumidores nuevos hábitos de compra.

  • Preparada para el público: si no conocemos bien quiénes son nuestros potenciales clientes, difícilmente conseguiremos llegar a ellos o establecer un vínculo consistente. Analiza sus gustos, sus necesidades, sus dudas a la hora de comprar. Y sobre todo, intenta responder a la pregunta del millón: ¿Qué le aporta mi idea de negocio a su vida? 
  • Mucho futuro por delante: deberá ser escalable para que la empresa pueda crecer progresivamente. Así, no necesitarás grandes inversiones iniciales sino que las irás adaptando a medida que tu negocio se vaya consolidando.
  • ¿Es factible? Los emprendedores sueñan pero también han de ser realistas. Es imprescindible saber si podrás hacer realidad tu idea y, en ese caso, cómo lo harás. ¿Tienes un modelo de negocio desarrollado? La factibilidad de tu proyecto no solo se refiere a tus ganas y motivación, sino también al cumplimiento de normas y exigencias legales o a la disponibilidad de recursos personales, tecnológicos y de capital.

Una buena idea de negocio también puede ser un cambio de un producto o servicio que ya existe, siempre y cuando represente un valor añadido. 

El valor incalculable que supone una buena idea de negocio

Con estos atributos, tienes mucho más que una buena idea de negocio: tienes el principio de un largo camino. Y como sabemos el esfuerzo que hay detrás de cada paso que das, queremos proteger tu proyecto con nuestro Pacto LexDoka:  un documento legal y privado que compromete al equipo emprendedor y asegura la propiedad de tu proyecto para todos los participantes. 

Con este método, te sentirás acompañado a la hora de emprender y tu idea de negocio estará protegida incluso sin necesidad de constituir una empresa e invertir grandes cantidades de dinero. 

  • Evitarás los gastos de la constitución, pacto de socios y costes recurrentes como el autónomo societario. Por eso, el ahorro es de más de 4000 € en una validación de 6 meses.
  • ¿Qué incluye el documento? La protección de la propiedad, el compromiso entre todo el equipo y la firma electrónica avanzada, para que sea válido ante cualquier juzgado de Europa. 
  • ¿Cuál es el precio? 350€ y es lo único que pagarás. 

Las buenas ideas de negocio también necesita apoyo

Atiquifobia, ¿te suena esta palabra? Significa miedo al fracaso pero en LexDoka no la utilizamos porque los emprendedores sienten que su proyecto está asegurado. 

Aunque una idea de negocio tenga un futuro prometedor, es normal que sus creadores quieran sentirse acompañados y proteger su startup. Si es tu caso y quieres saber más sobre el Pacto LexDoka, conecta con nosotros a través del formulario y te llamaremos enseguida. 

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