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Elementos accidentales de un contrato
¿Cuáles son los elementos accidentales de un contrato?
Además de los elementos esenciales que todo contrato contiene para que éste sea eficaz, pueden existir otros elementos opcionales, llamados accidentales, que son aquellos que las partes pueden introducir en el contrato por su propia voluntad, y que pueden modificar o condicionar la eficacia del contrato. Digamos que pueden no estar presentes en el contrato sin que la validez del mismo se vea vulnerada, pero deben respetar la condición de no ser contrarios a la ley, la moral o el orden público.
Algunos ejemplos son:
- La condición: acontecimiento futuro e incierto del cual depende el nacimiento o la extinción de los efectos de un acto jurídico.
Por ejemplo, apuestas con un amigo 100 euros a que tu equipo de voleibol gana el partido. Ese resultado es una condición, porque es un acontecimiento futuro e incierto del cual depende el nacimiento de la obligación de pagar o cobrar los 100 euros.
- El término: acontecimiento futuro y cierto que determina el inicio o el fin de los efectos de un acto jurídico.
Por ejemplo, compras un coche a plazos, pero el vendedor te dice que no podrás usarlo hasta que pagues la última cuota.
- El modo: Imposición de una carga u obligación.
Por ejemplo, una fundación te concede una beca para estudiar en el extranjero, pero te pide que al terminar tus estudios vuelvas a tu país y trabajes en un proyecto social durante un año.
- La representación: Actuar en interés de otra persona, con sus consecuencias jurídicas.
Por ejemplo, supongamos que Juan es propietario de una empresa y necesita ausentarse durante un periodo prolongado debido a motivos personales. Para garantizar que su negocio siga funcionando sin problemas, Juan decide otorgarle poderes de representación a su abogada, María.
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