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Principio protector en el derecho laboral
¿Qué es el principio protector en el derecho laboral?
El principio protector es la base esencial del derecho laboral. Busca equilibrar la relación entre el trabajador y el empleador, protegiendo al primero al considerarse la parte más débil.
Parte de una serie de reglas:
- Regla de la norma más favorable
Ejemplo, dos normas que regulan el salario mínimo de los trabajadores: una ley nacional que establece 950 euros al mes y un convenio colectivo que establece 1000 euros al mes. Según esta regla, se debe aplicar la norma que sea más favorable para el trabajador.
- Regla de la condición más beneficiosa
Ejemplo, un trabajador tiene un contrato con 35 días de vacaciones al año y que posteriormente se aprueba una ley que reduce las vacaciones a 30 días al año. Así, no se puede empeorar la situación del trabajador con una nueva norma, por lo que se debe respetar su contrato individual que le otorga 35 días de vacaciones al año.
- Regla in dubio pro operario
Ejemplo, hay una norma que dice que los trabajadores tienen derecho a una indemnización por despido de 20 días por año trabajado, pero que no especifica si se deben contar los años completos o los fraccionados. Se debe interpretar la norma de la forma que más favorezca al trabajador, es decir, contando los años fraccionados para calcular la indemnización por despido.
- Regla irrenunciabilidad de los derechos
Ejemplo, un trabajador no puede renunciar a su salario mínimo, a su indemnización por despido o a su derecho a la seguridad social.
- Primacía de la realidad: se debe atender a lo que ocurre en la práctica y no a lo que digan los documentos.
Ejemplo, una persona trabaja como repartidor para una empresa de comida a domicilio, pero su contrato dice que es un trabajador autónomo que presta servicios a la empresa. Sin embargo, en la realidad, el repartidor tiene que cumplir un horario fijo, seguir las instrucciones de la empresa, usar el uniforme y el vehículo que le proporciona la empresa. En este caso, hay una discordancia entre lo que dice el contrato y lo que ocurre en la práctica.