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¿Qué diferencia hay entre un poder general y un poder especial?
Diferencia entre un poder general y un poder especial
Un poder general y un poder especial son dos términos que se utilizan en el ámbito legal para referirse a distintos tipos de autorización otorgados por una persona (poderdante) a otra persona (apoderado).
Estos poderes son documentos públicos autorizados por un notario.
Por un lado, un poder general autoriza a otra persona a actuar en su nombre en prácticamente cualquier tipo de acto jurídico (transacciones bancarias, compraventas de bienes inmuebles, litigios, entre otros). Además, permite actuar sin restricciones específicas y su uso no se agota hasta que éste sea revocado por el poderdante.
Por ejemplo, una persona puede otorgar a su abogado un poder general para representarlo en cualquier asunto legal relacionado con su empresa, incluyendo la firma de contratos, la administración de litigios y la gestión de cuentas bancarias.
En cambio, un poder especial es un documento que otorga poderes limitados y específicos. Se utiliza cuando el poderdante desea autorizar al apoderado a realizar acciones o tomar decisiones en áreas o asuntos particulares.
Por ejemplo, una persona puede otorgar un poder especial a su hermano para que lo represente en la compra de una propiedad específica, dándole la autoridad para firmar los documentos de compraventa y realizar todas las gestiones relacionadas con esa propiedad en particular. Por tanto, se concede un uso particular y limitado.
Si se quisiese revocar algún poder, sería necesario acudir a notario. Hay dos tipos de revocación, la expresa y la tácita. Esta última se lleva a cabo por sustitución, al nombrar nuevo mandatario, lo cual revocaría al anterior. Por otro lado, la revocación expresa se encuentra regulada en el artículo 1.733 del Código Civil.